Estos módulos fueron construidos con materiales reciclados y diseñados para ser energéticamente eficientes, aprovechando tecnologías sostenibles como paneles solares para su funcionamiento autónomo. La estructura portátil y adaptable de los módulos permitió su instalación en zonas de difícil acceso, ampliando el impacto a las regiones más aisladas de Costa Rica.
El objetivo principal de LINCOS fue cerrar la brecha digital, mejorando la calidad de vida de los habitantes de estas zonas marginadas al ofrecer acceso a la información y a oportunidades de desarrollo. Con el apoyo de organismos internacionales y asociaciones público-privadas, el proyecto se implementó en varias comunidades de Costa Rica, obteniendo resultados notables en la reducción de la pobreza y el empoderamiento de las personas a través de la tecnología.
A lo largo de su implementación, LINCOS se convirtió en un modelo de referencia para proyectos de desarrollo en otros países de América Latina y el Caribe, destacándose por su capacidad para adaptar tecnologías avanzadas a contextos locales, creando así comunidades más resilientes e integradas al mundo globalizado.
Este proyecto representó un compromiso firme con la innovación social y tecnológica, y sigue siendo un testimonio del poder de la tecnología como herramienta para el cambio social.